(PUC-Rio - 2018)
Las abuelas solares de Cachimbo
A esta 1isla olvidada entre Chiapas y Oaxaca nunca había llegado la electricidad. Hasta que cuatro mujeres viajaron a India, se formaron como expertas en energía solar y regresaron a su tierra para iluminar la vida.
Por no haber nada, en Cachimbo tampoco había luz. Hasta el año 2014, 2cuando doña Norma regresó de su viaje a India con sus compañeras Rosa, María y Lilia. Durante seis meses, 3las cuatro mujeres habían estado formándose en la Universidad Pies Descalzos. Cuando volvieron a casa, transformadas en ingenieras solares, 4las cuatro venían decididas a adelantar un par de siglos las agujas del reloj en Cachimbo. 5La prensa local las bautizó, con gloria, “las abuelas solares”.
“Me fui con todos los riesgos. Me fui para que viniera la luz a Cachimbo. Yo quería que esto saliera bien”. 6Doña Norma Guerra Ramos habla con sus manos precisas, trabajadas, pero aún jóvenes a sus 55 años. Muestra su pasaporte mexicano con visado —“de student”, señala entre divertida y orgullosa— para la República de India, fechado el 15 de octubre de 2013. Hasta ese día, doña Norma apenas se había alejado de la isla de Cachimbo unos kilómetros 7para vender su pescado en los mercados locales. No tenía siquiera un acta de nacimiento. Nunca le habían hecho falta papeles oficiales: nada había hecho presagiar que fuese a emprender viaje alguno. Esta mujer de arrugas sonrientes, fuerte e inusualmente alta para el pueblo ikoot vagamente recuerda haber ido a la escuela. A unos 30 kilómetros de Arriaga, el núcleo urbano más cercano, la existencia de los habitantes de este rincón de México transcurre silenciosa, inadvertida. “La gente en México es muy conforme. Pero hay que luchar, cuando es posible”, reflexiona doña Norma.
La isla de Cachimbo se extiende frente al golfo de Tehuantepec, separada del continente por la laguna del Mar Muerto, en la frontera entre los Estados de Oaxaca y Chiapas, de los más pobres de México. [...] A 15.000 kilómetros de allí, en Tilonia (Rajastán), la Universidad Pies Descalzos presume de haber formado a cerca de 800 8ingenieras solares que han llevado la luz a más de 9medio millón de hogares en el mundo. El centro se basa sobre uno de los principios de Gandhi: que el camino hacia el desarrollo lo dirijan las comunidades. Su fundador, Sanjit Bunker Roy, fue galardonado por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes en 2010. Educado en un entorno elitista, Bunker abandonó pronto la carrera hacia el éxito social para la que estaba programado y se aferró a lo que en Tilonia llaman “los valores nonegociables”. Equidad, autosuficiencia, austeridad. La Universidad Pies Descalzos no otorga diplomas, pero lleva décadas desmitificando tecnologías y formando profesionales. Y donde más profesionales en potencia ha encontrado Bunker es entre mujeres iletradas y jóvenes abuelas como doña Norma. De preferencia es a ellas a quienes beca: considera que “los hombres están obsesionados por los títulos”.
Doña Norma y Bunker Roy cruzaron sus caminos en julio de 2013 gracias al Comité Melendre, un colectivo de jóvenes zapotecas que promueve iniciativas comunitarias en el istmo. Ellos acogieron a Bunker y le condujeron hasta la isla de Cachimbo cuando aterrizó en México para seleccionar becarias en localidades remotas. Ellos acompañaron a las cuatro abuelas solares desde el embarcadero de Cachimbo hasta el aeropuerto internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, donde abordarían su primer vuelo. 10Doña Norma recuerda aún hoy los nervios y la ilusión: “11El avión uno lo toma la primera vez y es como tener el primer hijo”.
Pero al principio no lo tuvo nada claro. “Imagínese que ahí, donde la arena, llega en barca 12un hombre con faldas largas que cuenta que viene de India. Nos reúne a todo el pueblo y dice que se quiere llevar a cuatro mujeres mayores a montar lámparas. Y que sí, que luego las regresa”. Hubo que abordar muchas inquietudes aquel día. Los jóvenes sí querían irse, pero 13Bunker los rechazó: “Tienen que ser abuelas, 14ellas poseen las raíces más profundas de Cachimbo, no tienen ansias de correr hacia nuevos horizontes; con ellas el proyecto estará seguro”. Doña Norma escuchó con interés lo que las ingenieras solares podrían aportar al pueblo a su regreso. Delante de todos, los maridos de las abuelas seleccionadas fueron consultados. “Nosotras mirábamos a nuestros esposos como diciendo no-me-dejes-ir”. Pero ellos no se atrevieron a negarse, así que doña Norma ya no pudo contenerse más: “Bueno, y usted, ¿qué obtiene a cambio?”. Bunker replicó con una sonrisa satisfecha: “Usted se viene”. “A mí me convenció la mirada, el hablar del señor… 15Yo creo que a él le gustó que no temí preguntarle”.
[...]
Cuando regresó a Cachimbo, doña Norma estaba cambiada. Juntas, las cuatro abuelas montaron su taller de ensamblaje. Durante los primeros meses trabajaron febrilmente preparando equipos: siete horas al día, cinco días a la semana. El 24 de noviembre de 2014 se encendieron las tres primeras lámparas en Cachimbo. [...] Cada día, al caer la oscuridad, Cachimbo estrenaba ocho horas de luz. [...]
Texto adaptado de Isabel Kreisler. Publicado en el diario El País online (www.elpais.es), el día 25 de julio de 2017.
En el fragmento: “...Doña Norma Guerra Ramos habla con sus manos precisas, trabajadas, pero aún jóvenes a sus 55 años...” (referencia 6) podemos reemplazar el adverbio “aún”, sin cambiar su significado, por
todavía.
siquiera.
hasta.
ya.
también.
Gabarito:
todavía.
[A]
No fragmento: “...Doña Norma Guerra Ramos habla con sus manos precisas, trabajadas, pero aún jóvenes a sus 55 años...” podemos substituir o advérbio “aún”, sem mudar seu significado, por todavía.
Seguem as justificativas das alternativas:
a. todavía. (Alternativa correta, pois aún e todavia, em espanhol, são palavras sinôminas. Ambas significam “ainda”.)
b. siquiera. (Alternativa incorreta, pois siquiera pode ser traduzida por “sequer”.)
c. hasta. (Alternativa incorreta, pois hasta pode ser traduzida por “até”.)
d. ya. (Alternativa incorreta, pois ya pode ser traduzida por “já”.)
e. también. (Alternativa incorreta, pois también pode ser traduzida por “também”.)
Logo, A responde corretamente à questão.
(PUC-SP-2001)
A QUESTÃO É COMEÇAR
Coçar e comer é só começar. Conversar e escrever também. Na fala, antes de iniciar, mesmo numa livre conversação, é necessário quebrar o gelo. Em nossa civilização apressada, o “bom dia”, o “boa tarde, como vai?” já não funcionam para engatar conversa. Qualquer assunto servindo, fala-se do tempo ou de futebol.
No escrever também poderia ser assim, e deveria haver para a escrita algo como conversa vadia, com que se divaga até encontrar assunto para um discurso encadeado. Mas, à diferença da conversa falada, nos ensinaram a escrever e na lamentável forma mecânica que supunha texto prévio, mensagem já elaborada. Escrevia-se o que antes se pensara. Agora entendo o contrário: escrever para pensar, uma outra forma de conversar. Assim fomos “alfabetizados”, em obediência a certos rituais.
Fomos induzidos a, desde o início, escrever bonito e certo. Era preciso ter um começo, um desenvolvimento e um fim predeterminados. Isso estragava, porque bitolava, o começo e todo o resto. Tentaremos agora (quem? eu e você, leitor) conversando entender como necessitamos nos reeducar para fazer do escrever um ato inaugural; não apenas transcrição do que tínhamos em mente, do que já foi pensado ou dito, mas inauguração do próprio pensar. “Pare aí”, me diz você. “O escrevente escreve antes, o leitor lê depois.” “Não!”, lhe respondo, “Não consigo escrever sem pensar em você por perto, espiando o que escrevo.
Não me deixe falando sozinho.” Pois é; escrever é isso aí: iniciar uma conversa com interlocutores invisíveis, imprevisíveis, virtuais apenas, sequer imaginados de carne e ossos, mas sempre ativamente presentes. Depois é espichar conversas e novos interlocutores surgem, entram na roda, puxam assuntos. Termina-se sabe Deus onde.
(MARQUES, M.O. Escrever é Preciso, Ijuí, Ed. UNIJUÍ, 1997, p. 13).
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Observe a seguinte afirmação feita pelo autor:
“Em nossa civilização apressada, o “bom dia”, o “boa tarde” já não funcionam para engatar conversa. Qualquer assunto servindo, fala-se do tempo ou de futebol.”
Ela faz referência à função da linguagem cuja meta é “quebrar o gelo”.
Indique a alternativa que explicita essa função.
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(Pucpr 2004)
"Aula de Português"
A linguagem na ponta da língua,
tão fácil de falar e de entender.
A linguagem na superfície estrelada das estrelas,
sabe lá o que ela quer dizer?
(ANDRADE, Carlos Drummond de. Boitempo. In: "Poesia e Prosa". Rio: Nova Aguilar,1988.)
Em relação às duas estrofes do poema "Aula de Português", de Carlos Drummond de Andrade, assinale a alternativa INCORRETA:
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(Puccamp 2016) Comenta-se corretamente sobre o que se tem no trecho.
A questão a seguir refere-se ao trecho do capítulo 2 da obra Ginástica doce e yoga para crianças: método La Douce.
CAPÍTULO 2 (O CORPO)
Conhecer bem o corpo para fazê-lo trabalhar melhor
Cinco extremidades: a cabeça, as mãos, os pés
Para comunicar-se com tudo que a cerca, a criança usa a cabeça, as duas mãos e os dois pés. A cabeça permite-lhe ter acesso a todas as informações disponíveis. Sede do cérebro, ela fornece os recursos necessários para bem compreender seu ambiente. É igualmente através desta parte do corpo que penetram duas fontes de energia: o ar e o alimento. A cabeça se articula através do pescoço. Corredor estreito entre o cérebro e a parte inferior do corpo, o pescoço deve ser flexível para facilitar a qualidade das trocas. As mãos e os pés são verdadeiras antenas. Sua riqueza em terminações nervosas e vasos sanguíneos, assim como a possibilidade das inúmeras articulações, fazem deles instrumentos de extraordinária precisão.
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(Puccamp 2016)
Editorial
Na rotina de mãe de quatro filhos, a escritora israelense Ayelet Waldman começou a detectar em si mesma e em outras mães que conhecia uma ansiedade persistente, disparada pela frustração de não corresponder às próprias expectativas em relação à maternidade. Para piorar seu tormento, 1aonde quer que fosse, encontrava mulheres sempre prontas a apontar o dedo para seus defeitos, numa espécie de polícia materna, onipresente e onisciente. Em uma conversa deliciosa com a Revista em Dia, Ayelet discorre sobre as agruras das mães ruins, categoria na qual hoje se encaixa, e com orgulho. 2E ajuda a dissipar, com humor, o minhocário que não raro habita a cabeça das mães. Minhocário que, aliás, se não for bem administrado, pode levar a problemas muito mais sérios. 3É o que você verá na reportagem da página 14, que traz o foco para a depressão durante a gravidez. Poucos sabem, mas a doença pode ser deflagrada nessa fase e é bom que tanto as gestantes como outras pessoas ao redor fiquem atentas para que as mulheres nessa situação possam receber o apoio necessário. A revista também traz temas para quem a maternidade já é assunto menos relevante 4nesse momento da vida. Se você é daquelas que entraram ou consideram entrar na onda da corrida, terá boas dicas na página 18. 5Caso já esteja reduzindo o ritmo, quem sabe encontre inspiração para espantar a monotonia na crônica da página 8. Esperamos, com um grãozinho aqui, outro ali, poder contribuir um pouco para as várias facetas que compõem uma mulher saudável e de bem consigo mesma.
Comenta-se com correção:
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